Según menta el refrán, quien olvida su pasado está condenado a repetirlo. La simple idea de repetir el nefasto año recién culminado me provoca unas alteraciones en las vísceras complicadas de poner negro sobre blanco.
No viene mal un repaso al plantel basuriento, en general, que ha ensuciado el escudo y la camiseta a lo largo de 10 larguísimos meses. Iniciaremos esta patética andadura por el propietario del marco, a la sazón portero o guardameta.
La campaña arranca con la convicción de que Irureta suponía una apuesta arriesgada, pero pocos creían que lo iba a ser tanto. Como repuesto un joven Ratón que cerraban una escuálida portería para una zona del campo mirada con lupa en la vetusta Romareda.
En el torneo Carlos Lapetra dos cantadas de Irureta pronosticaban problemas, pero la actual Romareda ni de lejos rememora los pasados escándalos con los inquilinos del marco; hoy en día Konrad, Mondragón o Luis García habrían hecho carrera, y si me apuran, hasta salido a hombros del estadio.
El primer partido de liga, con un estúpido penalti, aumentaba las dudas. Dos monumentales tragadas en Lugo por falta de compenetración, indecisiones patéticas contra el Huesca, cantadas esperpénticas contra el Elche y un sin fin de anormalidades, excentricidades, posturitas e indecisiones retrataron la clara percepción de que la portería iba a ser una verbena toda la temporada.
Ratón, cuando cogió galones de titular demostró que esta verde, muy verde. Que cobardea en las salidas; en definitiva que se trata de un portero "segurola".
La llegada de Agne condujo de nuevo a la titularidad al titiritero vasco, y varias cantadas espectaculares contra Gerona y Levante lo llevaron a la grada, de la que nunca debió salir. Su nefasta actuación provocó la necesidad de fichar al prejubilado Saja, al que especialmente recordaremos por su monumental cantada contra Sevilla At, y que el día de su despedida se marcó un gol en propia; pocos pueden presumir de tanto en su curriculum.
En resumen:
Irureta desastroso, demencial, impresentable, inseguro, arriesgado, sin criterio, sin sentido común.
Ratón muy verde, poco riesgo, pero que al final se puede hacer portero
Saja una anécdota en un año lamentable. Feliz jubilación
Un año para aprender que un equipo se comienza construyendo por una segura portería.
Juliá: Te luciste
No hay comentarios:
Publicar un comentario